miércoles, 10 de septiembre de 2008

La Noche...


se cierne sobre la ciudad de Segor. Es entonces cuando las personas honradas se meten en casa, cierran con pestillo y guardan a sus hijas bajo llave. Es entonces cuando los jugadores se sientan delante de las cartas y pierden el dinero ganado con sudor a lo largo del mes. Es entonces cuando los pervertidos salen en busca de victimas con falda y coletas y la inociencia se pierde. Es entonces cuando las botellas se vacian en las gargantas roncas de alcoholicos no tan anonimos. Es entonces cuando el caballo galopa por las rojas praderas del extasis.

Es entonces cuando me siento y escribo.

Bienvenidos.

Nuño